lunes, 11 de junio de 2012

competencias en educacion


De manera muy breve, este artículo presenta algunas aportaciones a nivel internacional sobre el tema de las competencias en la educación superior que reuní en un breviario titulado Educación basada en competencias: algunas nociones que pueden ayudar a que se posibilite el cambio, estudio que me llevó varios meses de trabajo debido a que en nuestro país, hasta hace muy poco tiempo se desconocía o era poco el material escrito acerca del tema.
      Sin pretender llegar a conclusiones, únicamente deseo aportar algunos aspectos que son el resultado de mi investigación. Incluyo los apuntes de las profesoras Margarita Tinoco y Martha Uribe, quienes después se unieron a este esfuerzo que más tarde derivó en un seminario llevado a cabo en el Centro de Desarrollo Educativo UIA Santa Fe, reuniendo a importantes académicos: Hilda Patiño, María García, Estrella Piastro, Araceli Delgado y Laura Mejía, entre otros.
      Me referiré solamente a algunos elementos básicos de las competencias, que puedan ser de utilidad para los profesores en el nivel superior de enseñanza.

El concepto de competencia
Si enfocamos las competencias desde el ámbito de la economía global, se les puede interpretar como un aspecto del behaviorismo (conductismo). Sin embargo, si encauzamos las competencias a partir del sello que caracteriza a la Universidad Iberoamericana, el humanismo cristiano, y las situamos dentro del pensamiento crítico, pueden llegar a ser un avance muy positivo en la educación.
      Competencia indica capacidad y en el presente siglo, dentro de un mundo globalizado, nos guste o no, éste será un criterio importante con el que todos seremos medidos. El proyecto de la educación basada en competencias nace a partir de las nuevas tecnologías, ya que éstas han generado tal cúmulo de información que la vida entera no nos alcanzaría, no sólo para leerla, sino para al menos ojearla. De aquí que la época que vivimos actualmente haya sido llamada la "edad de la información".
      La incertidumbre e inquietud se acrecientan a medida que nos encaminamos hacia la transición a una sociedad global, en la que sabemos que los nuevos medios cambiarán nuestras vidas. Por ello es muy importante que estemos preparados para ofrecer a nuestros alumnos los instrumentos que les permitirán enfrentar su propio futuro.

La sociedad de la información 
Vivimos en una época en que la información aplicada a las esferas de la producción está revolucionando las condiciones de la economía, el comercio, las bases de la política, la comunicación mundial y la forma de vida y de consumo de las personas. Este ciclo ha sido llamado la "edad de la información" debido a que es la información la que ahora rige en la economía de todo el mundo.
      La sociedad industrial se sustentaba en el uso de los recursos clásicos de la economía; ahora, la sociedad de la información se fundamenta en el capital humano, reforzado por las nuevas tecnologías. Hoy el conocimiento se renueva cada cinco años y en ese lapso se genera más información que en todos los cientos de años previos; esta transformación conduce a que la educación se plantee de manera diferente, puesto que el desarrollo de las nuevas tecnologías ha ampliado las fronteras y transfigurado el proceso de enseñanza­aprendizaje. 


El propósito de esta ponencia es analiza, la situación que caracteriza esta nueva época
donde se ha transitado por la construcción de competencias como una nueva cultura
académica capaz de promover liderazgos que coincidan con la nueva sociedad del
conocimiento. Así como, de nuevas iniciativas, de una reorganización de programas
existentes y de procesos que ayuden a construir competencias. Según este enfoque se opera
en la práctica educativa con las concepciones elaboradas por las propuestas curriculares por
competencias, sobre dos componentes fundamentales del proceso docente-educativo: el
aprendizaje y el conocimiento
Palabras Claves: competencias, currículum.
La educación basada en competencias requiere de una nueva orientación educativa que de
respuesta a un contexto actual, el concepto de competencia1, tal y como se entiende en la
educación, resulta de las nuevas teorías de cognición (inteligencias múltiples) y
básicamente significa saberes de ejecución.
En 1998 la UNESCO expresa en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, que
es necesario propiciar el aprendizaje permanente y la construcción de competencias
adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico de la sociedad.
Asimismo, ha señalado que las principales tareas de la educación superior han estado y
seguirán estando ligadas a cuatro de sus funciones principales:
• Una generación con nuevos conocimientos (las funciones de la investigación)
• El entrenamiento de personas altamente calificadas (la función de la educación)
• Proporcionar servicios a la sociedad (la función social)
• La función ética, que implica la crítica social.
La Educación Basada en Competencias
La educación basada en competencias, lejos de ser una educación atomizada, de corte
conductual y fragmentada, tiene ventajas que inciden significativamente en diferentes áreas
del proceso educativo, abriendo perspectivas más dinámicas, integrales y críticas.
1 Disponer de los conocimientos, destrezas y aptitudes necesarias para ejercer una profesión, que puede
resolver los problemas de forma autónoma, flexible y que está capacitado para colaborar en su entorno
profesional y en la organización del trabajo. La UNESCO la define en (1996) como: Una competencia es el
conjunto de comportamientos socioafectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras
que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea.
La educación basada en competencias es una nueva orientación educativa que pretende dar respuesta a la
sociedad del conocimiento. El concepto de competencia, tal y como se entiende en la educación, resulta de las
nuevas teorías de cognición y básicamente significa SABERES DE EJECUCIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario